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Le invito a leer, pero espero que usted sepa que este blog es de fan fics y que algunos pueden ser de contenido homosexual, si no le gusta no lo lea. Gracias.

jueves, 25 de abril de 2013

Oh, lady! [3º capítulo] NU'EST



—Marta, ¿estás en casa? —preguntó Julia.
Nadie respondió, habría salido. Dejó el resguardo de la tienda de música sobre la mesa y se tiró sobre el sofá. Vaya día más aburrido, encendió la tele para no sentirse sola y fue a la cocina a por algo de picar, ¿habría algo interesante en la tele? Comenzó a hacer zapping hasta dar con The Avengers, ya tenía tiempo pero Tom Hiddleston era de sus actores favoritos. Cuando quedaba poco para que la película acabase Marta llegó. Julia se dio cuenta de que iba bastante arreglada.
—Uh, ¿a quién has visto? —bromeó
—Al editor, si tenemos suerte nos ayuda a publicar.
Julia se levantó del sofá de golpe.
—¿¡En serio!? Qué dices tía... ¿Es de verdad?
Marta afirmó con una gran sonrisa. Si todo salía bien ganarían bastante dinero.
—Por cierto, esta mañana llamaron preguntando por ti, era la voz de un chico.
—Pues no tengo novio por si es lo que piensas. ¿Quién llamó?
—Ahora que lo dices ni me fijé —sacó el móvil y buscó en las llamadas realizadas— Aquí hay algo raro, el número... es tu número.
Julia cogió el móvil y le dio a re-llamada, pero nadie lo cogió, volvió a llamar.
—¿Hola?
—¿Quién eres? —preguntó
—¿Quién eres tú? —preguntó la persona que estaba al otro lado del teléfono.
—La dueña del teléfono con el que estás hablando. ¿Dónde estás?
—En mi casa, ¿tú?
—¿Esto es una broma?
—No, que yo sepa.
—¿Puedes devolverme el teléfono, por favor?
—Claro, es tuyo, ¿dónde quieres quedar?
—¿Cómo te llamas?
—No importa, yo sé quién eres, te podré reconocer.
Julia se quedó pensativa, vaciló durante unos momentos.
—De acuerdo.
—Mañana a las 4:00 pm en el McDonals de Gangnam, buenas noches, Julia.
El teléfono colgó. ¿Por qué tanto misterio? Julia tenía un mal presentimiento. Miró a Marta, que había escuchado toda la conversación, aquella voz les sonaba pero todos saben que las voces suenan diferentes por teléfono, muchas veces las había confundido con hombres o con niñas pequeñas por el gracioso acento que tienen.
—¿Voy contigo? —preguntó Marta.
—Marta, que esto no es como en las pelis, que no voy a pagar un rescate, claro que puedes venir. —Rió para romper el hielo.
Marta rió.
—¿Has cenado?
—No exactamente.


Comenzó a oler a quemado, Ren corrió a la cocina y sacó la sartén del fuego, las dos chuletas se estaban quemando. JR se acercó.
—¿Qué ha pasado? —preguntó
—Al irte a hablar por teléfono dejaste la cena desatendida.—Se quejó Ren.
—Era la dueña del teléfono, hemos quedado mañana.
—¿Julia?
—Sí.
—¿Vas tú sólo?
—Hombre, tenemos ensayo, va a ser saludarla y darle el móvil.
Ren miró a JR de arriba a abajo.
—Te gustaría verla de nuevo, ¿no?
Ren dio la media vuelta a las chuletas para que se hicieran un poco por el otro lado.
—¿Por qué dices eso?
—Se te ve en la mirada.
—Creo que deberías seguir con la cena, tengo cosas que hacer.
Ren se marchó dejando a JR con las sartenes. Se marchó a su habitación y se sentó en la cama, ahí estaba BaekHo escuchando música. ¿Era cierto que quería verla? Miró sus uñas, el esmalte se estaba marchando, suspiró, por ir no perdía nada. Comenzó a relajarse, casi se dormía cuando JR abrió la puerta y avisó que la cena estaba hecha.