Hola lector.

Le invito a leer, pero espero que usted sepa que este blog es de fan fics y que algunos pueden ser de contenido homosexual, si no le gusta no lo lea. Gracias.

lunes, 28 de mayo de 2012

Our first summer (7) End.


[Mir]

Una vez estuve seguro de que Joon dormía me levanté y fui hacia la ventana. Qué agobio, no podía dormir a su lado sabiendo que no estaban ni Thunder, Seungho ni G.O… Quizás fuese lo que llaman “adrenalina”.  Pegué las manos al cristal y observé las miles de luces de Atenas, es precioso… Ojalá Joon estuviera despierto para observar las luces conmigo. Me giré para comprobar si estaba durmiendo u observándome cual niña japonesa de película de terror. Seguía durmiendo pacíficamente. Oí un gruñido y me fijé en que se había dado la vuelta y había ocupado mi parte, agarró la sábana y se la acercó al rostro. Mordí mi labio inferior reprimiendo las ganas de achucharle que empezaba a sentir. Joon tenía el cabello revuelto pero sin enredar y la camisa se le había subido hasta la cintura, dejando su costado al descubierto. En cualquier caso… ¿Me estaba provocando? Suspiré, era  algo que no podía controlar, me acerqué y jugué con sus cabellos.
-Idiota.-Murmuré.
-Ngh, ¿ahora qué he hecho?-Respondió adormilado.
Mierda… Estaba despierto, menos mal que no dije nada raro ni le hice nada.
-Nada-acaricié su mejilla-solo quería insultarte.
-¿Te hace sentir mejor?-Preguntó.
-Digamos que sí, pero te lo digo con amor.
-Entonces vuelve a insultarme…-Murmuró.
-Maricón.-Insulté.
-Eh, pero no te pases.-Rió.
-Cabrón.
-Prefiero que me vuelvas a llamar idiota.-Hundió la cabeza entre las sábanas.
Me acerqué a su oído.
-Para mí siempre serás un idiota, Lee Joon, el que se equivoca al recitar dichos y que solo quiere presumir, pero al que aun así quiero mucho.
Levantó la cabeza y me miró.
-¿Enserio me ves así?-Preguntó.
-Espero que no te ofenda, pero sí.-Respondí mientras le peinaba un poco.
-Para mí eres un pueblerino, siempre  gritando, ¿qué te crees, que estás en un mercado?-Se incorporó.
-No te lo niego, vengo de un pueblo y del campo, pero tan burro no soy, solo grito cuando me lo ponéis a tiro.-Reí.
-¿No te ofende?-Preguntó.
-Si lo dices tú no.-Me acerqué a su rostro.
Joon se alejó un poco.
-Mir… No te me acerques así.-Dijo.
-¿Por?-Pregunté mientras me acercaba más.
Joon frunció el ceño.
-Me vas a tirar de la cama.
-Cáete pues.-Seguí acercándome.
-No, en serio, ¿qué pretendes?
Le agarré del cuello de la camisa y lo tumbé en la cama. Me acerqué a sus labios y le besé, una vez tras otra. Agarró mi cintura con sus manos y me atrajo hacía él. Esta vez era yo el que controlaba el beso, Joon se dejaba llevar como un esclavo.  Bajé hasta su cuello y lo besé, noté cómo la temperatura de su cuerpo subía poco a poco.
-¿Por qué me haces esto?-Preguntó.
-Al menos una vez en la vida me tiene que tocar a mi ser el dominante, ¿no?
Sonrió pícaramente.
-Sabes que acabarás abajo.-Cortó secamente.
-¿Eh?-Pregunté.
Joon me empujó y se colocó encima. Grité, él me cogió de las muñecas.
-Joder, parece que voy a violar a una colegiala japonesa.
-¿Y porqué japonesa?-Pregunté.
-Tío, las japonesas son las que más se quejan.-Respondió convencido.
-¿Y tú cómo sabes eso, te has tirado a una colegiala japonesa o qué?-Pregunté ofendido.
-Eh, no, digamos que cierta me paso una cosa.
Agité los brazos.
-¡Maldito pervertido!-Exclamé.
-¡Shh!-me tapó la boca con la mano derecha-Los demás huéspedes se van a despertar y se van a quejar en recepción.
-¡Fítame la mano de la boca, a shaber qué has hecho con eza mano!-Farfullé a la vez que intentaba quitarme la mano de Joon.
-¿Eh? No he hecho nada malo, tranquilo, el mp4 lo dejé en Corea.-Rió.
Me sonrojé.
-¿Vas a dejarme así sin más?-Pregunté entrecortado.
-¿A qué te…? Ah ya, te refieres a si te voy a dejar con el calentón, mmm… podría ser cruel y hacerte ver obligado a hacer cierta cosa en el baño… Pero prefiero disfrutar de ti un rato.
-¿Disfrutar de mí?-Pregunté.
Se acercó a mi cuello y respiró hondamente.
-Sí, disfrutar.-Lamió mi yugular.
-Ah…-Gemí.
-Esto empieza a ser divertido…
-¿Me vas a meter mano?-Pregunté asustado.
-Tú tienes un trauma con que te toque, ¿no?-Se descojonó.
-Es que…-me sonrojé-me pone bastante…-Cerré fuertemente los ojos.
-Está bien saberlo.-Me susurró mientras deslizaba su mano hacia el elástico de mis pantalones y tiraba de él.
-Tú quieres que me dé un paro cardíaco, ¿no?-Pregunté.
Me quitó la camisa, yo me dejé.
-Quizás.-Respondió.  Besó mi pecho -¿Sabes? Tienes la piel muy suave.
-¿Cómo me lo debo tomar?
-Que el rollo se hace más placentero.-Bromeó.
-Ja, ja.-Reí irónicamente-¡Ah!-Exclamé, Joon me había mordido el pezón-¡Serás bruto, eso no me pone!
-¡Mir! A este paso voy a tener que ponerte un bozal, deja de gritar y déjame el trabajo a mí.
-Siempre dices lo…-me tapó la boca-mizmoh.
Comenzó a bajar con su boca por mi cuerpo, esto en vez de parecer algo serio parecía prácticas para jóvenes de una asociación de sexualidad.  Joon iba por el vientre, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Bajó lentamente mis pantalones. Dios, qué vergüenza, menos mal que la única luz que había era la de la Luna y era escasa. Con la poca luz que había pude ver la silueta de Joon mientras se quitaba la camisa.
-Mañana nos subiremos en un yate y disfrutaremos de Grecia, mientras déjame hacerte cosas perversas en esta cama.-Dijo sensualmente.   
No supe qué responder, Joon me atacó de nuevo. Sin darme cuenta estaba besándole, como si no hubiera nada más importante en el mundo que nosotros, no sé qué digo ya, ahora mismo somos lo más importante para mí. Cada caricia que me regalaba Joon era alimento para mis sentimientos, todas las dudas que tenía sobre nosotros, todos los impedimentos que hacía que no me entregase a él con plenitud desaparecían, ¿era este el inicio de mi libertad? Suspirábamos a la vez, nuestros cuerpos se rozaban continuamente, nuestras miradas se encontraban para no perderse nunca…Nuestras manos permanecerían cogidas hasta el amanecer.