[Joon]
-Los chicos vienen después del almuerzo, ahora tengo que avisar a alguien de que has despertado.
-¿Puedo preguntar de quién se trata?-Preguntó-Es decir, si se puede saber.
-Dongwoon, le voy a mandar un SMS, me dijo que nada más tener buenas noticias le avisara.-Me giré para poder mirarle. Su mirada había bajado y tenía unas cuantas notas de tristeza…o arrepentimiento. Me acerqué y me agaché hasta quedar a su altura-.Eh, ¿qué pasa?-le acaricié la mejilla-¿Es por lo que te pregunté antes? Ya te he dicho que no importa.
Mir tragó saliva.
-Pero es que me siento sucio…No me siento muy bien respecto a lo que hice aquella noche.
-Mmm…habrás tenido una noche salvaje con Dongwoon-me acerqué a su oído-, pero conmigo tendrás muchas más.-Susurré.
-Así no vas a cambiar nada, lo hecho, hecho está.
-¿Tan bueno es? Espero llegar a su altura.-Me lo tomé con humor.
-No, no es eso…Es por cómo me dejé llevar y cómo le utilicé.
-¿Pero no eras tú el que se dejó?-Pregunté confundido.
-No, fue él el que se dejó… Yo… Bueno, sí, hicimos el amor, pero no lo hice pensando en él.-Comentó ruborizado.
Sabía por dónde iban los tiros, así que evité hacer otro comentario. Le di un beso en la frente.
-Pues la próxima vez no tendrás que pensar.-Revolví su cabello.
-¿Y cuándo será?-Bromeó.
-Pues cuando no huyas de mí.-Reí a carcajadas-.Es acercarme y ya huyes cual gato despavorido.
-¡Miau!
Le volví a abrazar y suspiré.
-Menos mal que nada ha cambiado.
-¿Por qué estás tan cariñoso?-Preguntó mosqueado.
¿Cómo no iba a estarlo? Hace tiempo que no te veo, idiota… Aunque también es por lo que dijo el médico. Aunque no lo pareciera, aquella frase resonaba en mi cabeza: “Aunque despierte, no se haga ilusiones, le queda poco tiempo, aprovéchenlo” Veía la sonrisa de Mir, sus gestos, las tonterías que hacía…No me puedo imaginar que un chico que está tan feliz en estos momentos tuviera un final escrito. ¿Pero qué iba a hacer, seguir llorando? Ya había derramado demasiadas lágrimas.
-Es que como hace tiempo que no hablamos…
-Ah, será eso.-Su voz cambió de tono, pero no perdió la sonrisa-.Joon, si algo me pasara… ¿Qué harías?
Le miré anonadado, ¿cómo podía decir eso? Quizás Mir presienta algo, o mi comportamiento salga fuera de lo común y eso sea sospechoso.
-Pues Mir…
-Ah, solo es curiosidad, bueno, no hace falta que respondas.
La verdad es que no me habría imaginado nunca un despertar tan pesimista de alguien que sale del coma.
-No haría nada, porque no te va a pasar nada.-Cogí su mano.
Sus ojos brillaron. Me gustaba verle feliz, que sonriera como siempre.
-¡Desayuno!-Exclamó un hombre a la vez que tocaba en la puerta.
-Oh, Mir, te traen el desayuno.-Fui hacia la puerta y abrí.
Al otro lado estaban Seungho, Thunder y G.O con la bandeja del desayuno.
-¡Sorpresa!-Exclamó Thunder.
-¡Hahahaha, chicos, qué inesperado!-Me sorprendí.
Los tres entraron. Thunder fue corriendo con los brazos abiertos hacia Mir.
-¡Polluelo!-Exclamó.
-¿Polluelo?-Preguntó Mir entre risas.
Thunder le abrazó.
-Sí, eres mi polluelo.-Suspiró-.Se te echa de menos.
-¿Qué, no tienes a nadie para pegar?-Bromeó.
Thunder se apartó.
-¿Por qué eres tan impertinente?
-Si lo decía con cariño…
-Aguafiestas.
-Bueno, bueno, que no haya bulla. Hemos venido a visitar al enfermito, no a discutir.-Irrumpió Seungho-¿Qué tal estás, Mir?
-Ahí…Tirando.
-¿Alguna enfermera que te llame la atención?-Preguntó G.O
Solté una carcajada. Mir rió.
-No, una enfermera no, pero ahí lo dejo.
-Uh, el pequeño está enamorado…
-¡Calla!-Exclamó entre risas.
La puerta se abrió de golpe.
-¡Siento llegar tan tarde!-Dongwoon apareció.
Mir levantó la mirada y sonrió.
-Hola.-Saludó.
Dongwoon sonrió levemente. Se pasó las mangas de la camisa por lo ojos, ¿lloraba de emoción? Fue hacia Mir y le abrazó fuertemente.
-Menos mal…-Dijo.
Mir se agarró más fuerte aún.
-Lo siento, Dongwoon, ¿podrás perdonarme?
-No hace falta ni que lo preguntes.-Susurró mientras se soltaba.
-Necesito saberlo…
-Sí, te perdono.-Respondió.
Tosí. Los demás me miraron.
-Voy un momento a hacer una llamada.-Anuncié-.Ahora vuelvo.
-Pero no tardes mucho, eh.-Me dijo Seungho mientras me acuchillaba con la mirada.
-Tranquilo, que vuelvo en un momento.
Salí de la habitación y bajé hasta la cafetería. En verdad no tenía que hacer ninguna llamada, pero prefería no estar presente cuando Dongwoon estuviera en la habitación. Ambos nos sentiríamos incómodos. Pedí un café y un sándwich y me senté lo más cerca posible del gran ventanal. A través del cristal observaba los grandes jardines…, los árboles que empezaban a florecer, los pájaros volando, el sol mañanero… ¿Qué más podía pedir? Me sentía muy relajado, casi como si tuviera sueño. Crucé los brazos encima de la mesa y apoyé mi cabeza de manera que pudiera seguir viendo el exterior.