Hola lector.

Le invito a leer, pero espero que usted sepa que este blog es de fan fics y que algunos pueden ser de contenido homosexual, si no le gusta no lo lea. Gracias.

martes, 3 de abril de 2012

Our first summer.

[Mir]

El verano había llegado y con él mi alta en el hospital. Parecía que me habían dado el alta más por dar el coñazo que por mejorar, pero bueno, quizás me equivoque.  Una de las enfermeras más jóvenes me estaba ayudando a recoger todo.
-¿Qué vas a hacer en verano?-Me preguntó.
-Pues no lo sé, no tengo nada decidido. ¿Tú?
-Me voy a ir Grecia.-Respondió entusiasmada.
-¡Oh, eso está muy bien!-Exclamé.
Me quedé pensando… Grecia… Está muy bien, sobre todo en verano. Nos imaginé a Joon y mí en la playa, vestidos de blanco, tumbados en la arena mientras escuchamos el suave oleaje… Un escalofrío recorrió mi cuerpo.
-¿Estás pensando en robarme el destino de vacaciones?-Preguntó entre risas.
-No.-Me reí-.Solo pensaba en si no te molestaría compartirlo.
La enfermera sonrió.
-Tranquilo, claro que puedes ir. ¿Irás solo?
-¡No! Seguramente vaya con Joon…
-Oh, sois tan adorables… Nunca había visto a dos hombres tan monos.
-¿Qué?-Pregunté riéndome.
-Venga ya, no sé si soy la única que se da cuenta o qué, pero salta a la vista.-Sonrió, esto parecía divertirle.
-Bueno…Quizás se nos note un tanto… ¿Y usted qué, irá sola?
-No, iré con mi futuro marido.-Colocó las manos en su pecho y luego se elevó sobre las puntas de los zapatos, como en las películas románticas antiguas.
Me reí.
-Vaya, felicidades por el compromiso.
-Oh, no, aún no ha sido, pero su hermana me ha chivado que me va a pedir matrimonio en Grecia.
-Seréis pillas.-Me reí-.Si fuera mujer también me gustaría que mi novio me pidiera matrimonio en  un lugar tan bello como Grecia….Ah…, las playas, las casas típicas de color blanco, el sol, la buena comida… Sería el mejor recuerdo de toda mi vida…-Comenté soñadoramente.
-Para eso no hace falta ser mujer.
Me giré lentamente. Apoyado en la puerta estaba Joon. Sonreí mientras miraba hacia el suelo.
-Tiene razón.-La enfermera nos miró dulcemente.
-¿Qué tal vas?-Preguntó sin moverse de la puerta.
-Pues me queda alguna que otra cosilla, pero creo que dentro de poco termino.-Metí  unos libros en una bolsa-.Aunque si me dejo algo, mi amiga Hye-In me lo podría traer a casa o al estudio, ¿no?-Bromeé mientras le pasaba un brazo por los hombros y la abrazaba-.Gracias por todo, peque.
Se agarró a mi camisa y levantó la mirada.
-De nada.-Respondió-. ¿Sabes? Desde el principio supe que no te pasaría nada…Porque tu destino es estar entre los brazos de Joon.-Me susurró.
Me sonrojé un poco, luego la miré y le di un beso en la frente.
-En serio, gracias por todo. Eres la única enfermera que me ha sabido tratar bien, no como esa amargada y petarda.
-Te entiendo.-Rió.
-Pues creo que ya está todo.-Le dije a Joon.
-Ahá.-Se acercó y cogió la bolsa deportiva donde estaba la ropa y la bolsa de tela con los libros-.Gracias por cuidarle.-Se dirigió a la enfermera.
Hye-In hizo una pequeña reverencia.  Le pellizqué cariñosamente en la mejilla y me marché, antes de salir por la puerta la miré.
-Tengo el presentimiento de que nos volveremos a ver.-Me despedí con un gesto rápido de la mano y corrí detrás de Joon.
-¿Qué te susurró?-Me preguntó.
Pulsé el botón para llamar al ascensor.
-Cosas.-Entré.
-¿Qué tipo de cosas?
-Entra o te vas a quedar fuera.
Joon puso morros. Le peiné un poco con las manos, parecía que no se peinaba en días.
-¿No me lo vas a decir?
-No hace falta, ya lo sabes, lo que pasa es que no te has dado cuenta.-Me agarré a su brazo y me junté más.
-Socorro.-Murmuró.
-¿Qué?-Pregunté.
-Ahora te me vas a pegar como un chicle.
-¿Por qué eres tan capullo?-Me separé.
Saqué el móvil y fingí hacer algo con él.
-¿Qué haces?-Se colocó mejor la bolsa deportiva-¿Sabes que tus bolsas pesan?
-No me hables cuando te estoy ignorando.-Respondí.
-No seas crío.
-No lo soy.-Hice crujir el cuello.
-¡No hagas eso!-Exclamó molesto.
-¿Por?
-El cuello se te va a quedar fatal.
-Mejor, así contrato a un guapo y corpulento masajista…
-Oh, ya empezamos.
La puerta del ascensor se abrió. Salimos y caminamos hacia la cafetería, quería despedirme del único paciente con quien entablaba conversaciones coherentes que no acababan con mis gritos. Pero no estaba. Joon me miró y me cogió de la cintura cariñosamente.
-¿Qué te apetece hacer antes de volver a casa?-Preguntó.
-No lo sé.-Contesté desanimado.
Joon me sorprendió con un beso en la mejilla.
-¡Alegra esa cara!-Exclamó.
-Pero es que Harry…-Tragué saliva-.Bueno, pues me apetece tomar un batido de fresa, aquellos que tomábamos antaño.
Me cogió del brazo y me arrastró hacia la puerta. Salimos. El sol me dio de lleno en el rostro, cerré los ojos, había demasiada claridad. Fui abriendo poco a poco los ojos. Veía niños en bicicletas, madres que sostenían los helados de los hijos mientras hablaban entre ellas, parejas cogidas de la mano,  ancianos que recordaban viejos tiempos…El verano había llegado.
-¿A qué cafete…?
-¡Mira, allí ponen helados con muy buena pinta…Y ahí dulces…Y ahí…!-Sonreí ilusionado. ¿Me habían dado el alta en serio? Esto parecía un sueño, ya podía volver a hacer lo que hacía antes. Fui corriendo al puesto de los helados-¡Hola!-Saludé efusivamente.
-Hola, joven.-Me saludó el señor-¿Qué desea?
-Pues, pues aún no lo he decidido, me acaban de dar el alta y tengo ganas de muchas cosas…-Miré indeciso el cartel que mostraba los tipos de helado que había.
-¿Te acaban de dar el alta? Pues un helado de Kinder Bueno te vendría bien para endulzar la mañana.-Aconsejó.
-Kinder Bueno y Yogurt.-Me decidí-.Hace muuuucho tiempo que no tomo helado.
Joon vino hacia mí.
-Yo pediré uno de manzana, en vasito.
-Marchando.
Mientras el hombre nos ponía los helados me entretuve jugando a las adivinanzas con Joon.
-Aquí tenéis.-Nos alcanzó los helados.
Al cogerlo se me cayó algo del bolsillo. Bajé la mirada para ver qué era lo que se me había caído…, era la cajetilla de tabaco. Joon me miró, esperando a que hiciera algo. Le di mi helado y me agaché, miré la caja, la cogí y la tiré a la basura. Volví y cogí mi helado.
-Espero que no me hayas cogido mientras no estaba.
Joon sonreía como nunca le había visto sonreír.
-No te he cogido, ¿por quién me tomas?
-Por quien me quiere violar.-Le di un lametazo al helado de yogurt.
-Yo no te quiero violar, solo te quiero domar.-Se quejó.
-¿Domar?-Reí.
-Sí, porque eres un rebelde.-Me miró inquisitivamente.
-Pero es que es obvio que me escape de ti sabiendo lo que me quieres hacer.
-Pero si sabes que te gustará.
-No, al que le va a gustar es a ti.-Le miré intentando que fuera una mirada lujuriosa.
Soltó una carcajada.
-¿Probamos esta noche?
Me sobrecogí. ¿Para qué hablo? Debería aprender a callarme de vez en cuando.
-Cuando quieras.-Solté soberbiamente-¿En mi casa?
-No, en la mía, que hay tres personas más…No te jode.
-Yo solo preguntaba.-Le miré fríamente-.Verás que el que va a estar debajo vas a ser tú.
-Eso habrá que verlo…-Susurró en mi oído a la vez que metía su mano derecha por debajo de mi camisa.
-¡Ah! Que estás congelado.-Le aparté la mano.
-Porque sostenía el helado con esa mano.-Sonrió como un niño pequeño.
Más me valía irme mentalizando y preparando para esta noche o no iba a salir equilibrado.  Le cogí de la mano fuertemente y le miré fijamente a los ojos.
-¿Qué quieres ahora?-Preguntó.
-Mirarte a los ojos, ¿acaso tengo que decirte todo lo que quiero hacer?
Parpadeó una vez.
-Puedes mirarme todo lo que quieras.-Me dio un beso en la mejilla y después me miró a los ojos.
-¿Sabes que vamos a estar un rato mirándonos a los ojos, no?
-¿Sabes que si no te tomas el helado se te va a derretir más aún?-Preguntó entre risas.
-¡Ah!-Miré mi mano, que estaba bañada en helado derretido. Cambié el helado de mano-.Jo, ahora estaré pringoso.
Joon cogió la mano que chorreaba en helado y lamió las partes que estaban más manchadas.
-¿Qué haces?-Pregunté entrecortado.
-Como eres un niño listo no has cogido servilletas.-Respondió.  Joon sacó un pañuelo y terminó de secar el helado de mi mano-.Ahora tómate el helado y déjate de cursiladas.
Me quejé. Le miré y me fijé en su sonrisa, me encantaba. Tomé un poco de mi helado, me manché los labios a posta y le di un pico a Joon. Una media sonrisa se esbozó en su rostro.