[Joon]
-¿Crees que se dignará a presentarse?-Preguntó Thunder
Me encogí de hombros.
-No lo sé, últimamente esto se ha vuelto un poco patético.-Respondí.
-¿Qué?-Preguntó Seungho
-Eh, nada.-Respondí.
-Son las y media, ¿pedimos ya?-Sugirió Thunder.
-¿Vais a pedir si mi?
Hablando del dios de Roma…Mir había llegado.
-Oh, ¿qué pasó? Tío, pensé que no ibas a venir.-Saludó Seungho.
-Siento llegar tarde, me quedé dormido.-Sonrió.
Mir se sentó a mi lado. En el momento que se puso a mi lado noté un fuerte olor a tabaco mezclado con alcohol. Le miré dubitativamente. Mir no fumaba.
Thunder llamó a la camarera. Pedimos una pizza familiar para los cuatro y bebidas varias.
-¡Y entonces va y le dice que en realidad era una broma!-Exclamó Seungho
Empezamos a reír.
-¿Pero cómo no se dio cuenta?-Pregunté.
-Ni idea tío, pero el notas estaba pescando.
Reí más fuerte.
-Ey, ey, para las risas…-Empezó a decir Thunder-¡Mir tiene un chupetón!
Al momento se tapó con la mano en la zona.
-Deja de meterte en mi vida privada.-Se quejó.
Entonces era cierto lo que me contó Jessica… ¿Mir había estado con otra chica?
-Eres patético.-Comenté después de pegar un buen sorbo a mi Coca-Cola.
-¿Por qué siempre tienes algo para arremeterme?-Preguntó.
-No te aconsejo que sigas en ese camino.
-¿Yo no puedo y tú si?
-Es distinto.
-No soy un niño.
Thunder y Seungho se miraban mutuamente.
-Bueno... ¿Cómo es?-Preguntó Seungho
-Es una colegiala, estudia segundo de bachiller en el LineSky.-Dijo pícaramente.-No os dejéis engañar por la institución, era toda una…
Me levanté.
-No estoy dispuesto a escuchar este tipo de conversación.-Dije
-Pues vete.-Dijo Mir riéndose.
-¿De qué vas?-Pregunté enfadado.
-¿Y tú?
Suspiré y salí al exterior. Thunder salió conmigo.
-¿Por qué Mir va de “malote”?-Me preguntó.
-Ni idea, tampoco es que me interese.
-Si no te interesara no te habrías cabreado. ¿Por qué crees que se tiene que desahogar de esa manera?
¿Podría ser por…? No.
-No lo sé.
-No me gusta el nuevo Mir.
-¿Crees que a mí sí?
-Pasará del grupo y se irá de fiesta, seguro. Dejará a sus hermanos de baile.
-Que se vaya, es un idiota.
-¿Sabes? Me recuerda a alguien.-Dijo ofensivamente.
-Yo no me tiro a colegialas teniendo a una chica hermosa detrás de mí, ¿sabes de algo llamado decencia? Creo que tengo de eso.
-¿Te habrá cogido como…?
-¿Eh?
-Perturbaciones mentales, no es nada.
Miré hacia dentro del local, Mir se reía con Seungho. ¿De qué hablarían? ¿Por qué ahora me sentía así por Mir? ¿Qué coño pasaba? Se levantaron y salieron.
-Joon, ya he pagado yo.-Dijo Mir.
-No hacía falta.-Evité mirarle.
-¿Entonces vamos a ensayar de una vez?-Preguntó Seungho.
Afirmé con la cabeza. Caminamos hasta llegar al gimnasio.
-¡Joon, te quedas atrás!-Exclamó Thunder.
Mir me miró, su miraba lo decía todo, parecía que pensase un “¿quién es ahora el patético?” acompañado de una insoportable sonrisa.
-¡Ya va!-Exclamé.
¿Por qué Mir había mejorado tan de repente? Me tropecé.
-¡Idiota!-Exclamó Thunder.-Te dije que te atases bien las zapatillas.
Thunder se agachó y ató los cordones de las zapatillas. Me miró. Me encantaba esa expresión que tenía al cabrearse.
-Lo hago para que me rectifiques.-Sonreí.
-Tonto.-Miró hacia otro lado.
Me acerqué a él.
-¿Te pongo nervioso?-Le susurré.
-Oh venga, déjate de imbecilidades.-Se quejó mientras se levantaba.
Mir miraba sin mover un solo músculo, ni gesticulaba, ni siquiera temblaba. Miraba a Thunder con una mezcla de celos y cariño.
-¿Queréis dejaros de mariconadas?-Se quejó Seungho.
-Oh, no puedo, siempre pienso en Joon, es algo inevitable…-Bromeó Thunder.
Me reí.
-Somos soul mates , ¿cómo ibas a separarnos?-Comenté.
-Mir, ¿A que hacemos buena pareja?-Preguntó Thunder
-Buenísima.-Murmuró celoso.
Le miré.
-Mir, ¿volverás a ver a la colegiala?-Preguntó Thunder.
-No, solo fue un rollo, me sentía mal y lo hice, sé que no debía.
¿Por qué se sinceraba si hace un momento alardeaba de la niñata aquella?
-¿Asumes tus responsabilidades?-Pregunté apartando la vista
Miraba a Mir a través del reflejo del espejo. Había asentido con la cabeza.
-¿Le pedirás perdón a Jessica?-Pregunté de nuevo.
-Sí, pero no quiero volver a quedar con ella…Sé que sólo le haría daño.
-Parece que aquella situación te ha hecho madurar.
-Solo fue un delirio, ya.
-¿Te das cuenta de que no puedes ser como yo, de que no me puedes tener como ejemplo?
-Nadie ha dicho que haya hecho eso.
-¿Desde cuando fumas y bebes hasta el punto de apestar como un borracho?
-¿Me quieres machacar? No he venido aquí para que tú y la serpiente que tienes por lengua me inyecte de veneno y acabe beb…
-¿Qué?-Pregunté de mala manera.-¿Ahora es culpa mía que bebas y fumes para ahogar tus penas?
-¿Por qué no te callas?
-¿Por qué no dejas de ser un niño?
-¿Por qué te crees que sigo siéndolo?
-¿Sabes? Prefería al Mir que dormía en la misma habitación que yo hace un año.
-¿Sabes? Ese Mir se largó hace tiempo. Como has dicho, no voy a ser un niño, por eso me fui, para no tener que depender de ti.
-¿Sabes cuál es el problema? Que ahora es peor.
-¿Sa..?
-¡Basta de “¿sabes?” o lo arregláis por las buenas o lo arreglo yo a hostias, joder, me tocáis los huevos!-Gritó Seungho cabreado.
-Oh yeah, oh yeah, oh yeah yeah yeah~
Thunder se giró y vio a G.O.
-¿Llego en mal momento? Si eso vuelvo más tarde…-G.O se había quedado cortado por el tenso ambiente.
-No, quédate, así vemos como dos animales resuelven sus diferencias, empezad.
-No soporto tus aires de superioridad.-Empezó Mir.
-Pues yo no soporto tu inmadurez.
-No soporto tu faceta de Don Juan.
-Esa es natural, no la puedo quitar.-Empecé a ponerme a la defensiva. Crucé los brazos.-Yo no soporto tu ideales sobre la vida color de rosa y el amor verdadero.
Mir miró a Seungho.
-Esto es absurdo, cada vez que abre la boca me dan más ganas de partírsela.
Me empecé a alterar.
-¿Vas a partírmela? Empieza.-Sonreí desagradablemente.
-Joon…-Intentó relajarme Thunder
-O empiezas tú o lo hago yo.
Alimentaba al fuego a subir por la madera y llegar a arder hasta la copa, le quería sacar de quicio.
-Joon.-Esta vez fue Seungho quien mencionó mi nombre.
Sabía de lo que era capaz Mir, no importaba que los demás intentasen pararme, Mir nunca me pegaría…
-Oh, la nena se esconde bajo las faldas de su madre, ¿tienes miedo?-Reí-¿Y tú te haces llamar hombre? ¡Deberías haber nacido piba!
..o al menos eso creía yo. Mir se giró furioso y descargó su ira sobre mi pómulo derecho.
-¡¿A quién llamas nenaza?!-Gritó-¡No contéis conmigo para los ensayos si va este malnacido!
La puerta se cerró de golpe tras él. Los miembros restantes se quedaron de pie mirándome, ninguno quiso agacharse o tenderme la mano para ayudarme a levantar.
