[Joon]
Seungho repetía una y otra vez el paso, aunque ya nos lo hubiéramos aprendido. Parecía como si algo le preocupase, aunque no era del todo cierto.
-¡Siento llegar tarde!
Aquella voz me era familiar…Mir.
-¡Aleluya! Ha llegado el niño.-Saludó Seungho.
-Perdonad, ayer me acosté tarde y me quedé dormido.-Se disculpó mientras dejaba la bolsa de la ropa en el banco.
-Uooh, no me digas que te enrollaste con una tía.-Bromeó Thunder-Habrás usado preservativo, ¿no?
Evité meterme en la conversación y seguí bailando, aunque esta vez me costaba más. Qué desastre, no me podía concentrar. Caí al suelo torciéndome el tobillo.
-¡Ah!-Grité desgarradoramente.
Al segundo Thunder, Mir y Seungho me miraron preocupados.
-¿Estás bien?
Mir vino corriendo hacia mí
-¡Joon! ¿Estás bien?-Se agachó-¡Menudo susto me has dado!
Mir buscaba mi mirada, pero yo no le hice el favor de concedérsela. Me levanté costosamente.
-Estoy bien, no me duele nada, solo resbalé. Seungho, ¿te parece si ensayamos desde el principio?
-Sí. Mir, incorpórate al baile, ¿me habías dicho que ya te lo sabías, no?
-Sí, ¿dónde me pongo?-Preguntó.
-A mi lado está bien, aún no tenemos las posiciones concretadas.
-Entendido.-Sonrió pacíficamente.
Odiaba esa expresión, cuando entrecierra los ojos y sonríe tan serenamente. Me daban ganas de golpearle la cara.
-¡Empecemos!-Exclamó Thunder.
La coreografía iba perfecta hasta que el patoso de Mir la estropeó.
-¡Idiota!-Grité.
Se había tropezado con los cordones de sus zapatillas y se había caído encima de mí. Se levantó, quedándose a cuatro patas, un tanto… ¿Ruborizado?
-Pe-¡Perdón!-Se disculpó.
Parecía un niño al que acaban de pegar. Era extraño. Seungho levantó a Mir.
-¡Eres un inútil!-Le grité.
Mir se echó hacia atrás impactado, parecía que fuese a llorar amargamente.
-Me voy a duchar.-Dije mientras me levantaba.
-Sin ti no hacemos nada, Joon…
-He dicho que me voy a duchar.
-Entonces váyanse ustedes también, yo me quedaré un rato más.-Comentó Seungho cabreado por la idea de no terminar la coreografía.
Entré en el vestuario, parecía no había nadie. Aproveché a meterme el primero en la ducha ya que el agua se va enfriando poco a poco y con el frío como que no apetece una ducha fría.
Alguien entró en la ducha de al lado, sería Thunder, siempre es ruidoso, y éste había dejado caer la bolsa de golpe sobre el banco.
Salí con la toalla amarrada a la cintura. Abrí la bolsa y saqué la ropa, sólo me dio tiempo de ponerme los pantalones. La ducha donde estaba Thunder se abrió, ¿Mir? Miró hacia otro lado y aferrado a la toalla empezó a caminar patosamente hacia su bolsa.
-Eh.-Le miré-¿Qué problema tienes, pasó algo con Jessica?
Negó con la cabeza. No me miraba. Fui hacia él y cogí su muñeca.
-¡Déjame!-Se tapó la cara con la mano derecha.
-Estoy preocupado… ¿O es que tienes vergüenza? Somos hombres.-Me reí.-Creo que nuestros cuerpos son iguales anatómicamente.
Se libró bruscamente de mi mano.
-Me da igual que seamos hombres, no me gusta que me vean desnudo.
-¿No será que eres…?-Mir se giró enfadado y me fulminó con la mirada-Eso explicaría tu comportamiento de antes…
-¿Insinúas que soy gay?-Preguntó
-Es una opción.
-También es una opción el que seas gilipollas.-Murmuró.
-Mmm…-Le cogí del brazo y le acerqué a mí.
-¿Se puede saber qué haces?
Le empujé violentamente contra las taquillas. Se quejó. Me acerqué y le inmovilicé. Intentaba librarse, pero le era imposible, tanto que acabó por rebajar la fuerza que empleaba para moverse. Creo que era mi turno. Solté una de mis manos y agarré su mandíbula.
-¿Qué haces?-Preguntó alterado.
-Si mueves un solo músculo te rompo la muñeca derecha, tú decides.-Sonó bastante serio para ser una mentira. Mir dejó de moverse. Solté la otra mano y acerqué mi pulgar a sus labios, donde se pararon a juguetear un rato. Mir se volvía a quejar, pero de una manera “placentera”. Abrí su boca con el dedo índice y el corazón, una vez abierta metí los dos dedos y empecé a jugar con su lengua. El ambiente se caldeaba y Mir se sonrojaba mientras empezaba a respirar entrecortadamente. Pegué mi cuerpo al suyo. Agarró su toalla con miedo a que se le cayera, yo quité su mano, si se debía caer la toalla, que se cayera. Me acerqué a su cuello y empecé a besarlo, luego succioné la carne y finalmente lo mordí. Un gemido le fue arrancado en contra de su voluntad… ¿Cuándo gemiría por segunda vez? Le empezaron a temblar las piernas, así que le hice el favor de caer de rodillas sobre el suelo sin retenerle. Me agaché.
-¿Te parece divertido?-Pregunté.
Mir estaba a punto de llorar. Me acerqué y cogí su cara con las manos. Robé descaradamente un beso de sus labios, apasionadamente le besé a la vez que mi mano subía por su muslo, levantando incluso la toalla, que ya se había soltado y simplemente le tapaba por encima. Pensé que aquellas lágrimas tardarían menos en caer.
-¡Yeheeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeey!-Thunder entró efusivamente en el vestuario. Se paró en seco-¡Ooops!-dio la vuelta y se marchó en shock.
-Genial…-Murmuré.
Me levanté y cogí mi ropa. Miré a Mir, que aún estaba en el suelo lloriqueando mientras miraba a un punto indefinido de la pared.
-Joon…Respecto a lo del vestuario… No he visto nada, ¿vale?
-Thunder, no era nada, simplemente le quise hacer saber una cosa a Mir.
Thunder me miró interesado.
-¿El qué?
-No se puede jugar a algo en lo que no estás metido.
Se quedó pensativo, como si no entendiera lo que le decía.
-¿Entonces no eres marica?
Negué con la cabeza.
-No, no lo soy.
En el espejo vi a Mir reflejado, estaba en la puerta, detrás de nosotros. Me miraba con odio, sus ojos estaban rojos de llorar. Sujetaba con fuerza la bolsa, quizás las ganas de pegarme las reprimiera así. Rebosaba en ira. ¿Me habría pasado? ¿Y si Mir no era gay? ¿Y si piensa que el gay soy yo? Joder, de Guatemala a Guatepeor. ¿Alguna vez dejaré de actuar de forma impulsiva? Mientras Thunder me hablaba yo seguía mirando la puerta, ignoraba todo lo que me dijera, yo solo pensaba en lo que hice.